Esta miel es de color oscuro y sabor inconfundible, la miel que procede de la pequeñísima flor del arbusto de dzidzilché posee un claro carácter profundo y tropical, a la vez salvaje y delicado, un verdadero deleite que ha cobrado gran fama entre los consumidores más exigentes del mundo. 

Debido a que es envasada en frío, se conservan todas sus propiedades. Libre de residuos tóxicos.

Proviene flores silvestres, de áreas donde los agroquímicos son inexistentes y la presencia del hombre ha producido un bajo impacto ambiental. Se asegura que el radio de actividad de las abejas (unos 10 km) sea en zonas libres de contaminación o bien dentro de plantaciones orgánicas, diferenciando las distintas floraciones de origen.